Nuevos Días
Deja que tu alma remonte la ilusión,
sobre la transparencia del papel de un barrilete,
y podrás extraer del corazón,
fortalezas que a la vida le hacen frente.
Notarás que son fuerzas muy distintas,
que no fusionan, tal el agua y el aceite,
sin embargo, a través de la razón,
lograrás que se unan sin dolerte.
Con asombro verás que todo aquello
que oscurece tus mañanas sin codicias,
se evapora dando paso hacia lo bueno,
y despierta un universo de sonrisas.
A la vera de los logros que has soñado,
crecerán amaneceres, nuevas brisas,
y un camino que se muestra despejado,
te invitará a transitarlo sin tus prisas.
Cantarán todos los pájaros del mundo,
brillarán todos los astros en el cielo,
y las flores de este valle tan fecundo,
color y aroma pondrán sobre tu pelo.
Abrázate sin prejuicio a la esperanza,
la que abre ante tus ojos un destino,
acunada entre tus brazos sin tardanza,
porque Dios quiere tu dicha, no es mezquino.
Por eso protegida y sin estacas,
te dejó en la vereda de la vida,
solo basta que decidas no cruzarla,
cuando notes que un peligro se avecina.
No te olvides que allí estará Él para ayudarte,
siempre y cuando seas tú que lo permitas,
con confianza a sus manos sujetate,
y a lo sublime de su amor, no te resistas.
Entonces podrás decir que has conocido
el poder de quien todo lo ha creado,
por que justicia y saber ha compartido,
y en sus leyes no hay nada equivocado.
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